JAROCHO, SÍMBOLO DE PROGRESO Y EFICACIA LABORAL EN CANADÁ

JAROCHO, SÍMBOLO DE PROGRESO Y EFICACIA LABORAL EN CANADÁ

En enero de este año, el veracruzano Enrique Enríquez de Luna cumplirá seis años de haber llegado a Vancouver, Canadá.

“Oportunidades hay es hasta curioso la manera  en que uno encuentra oportunidades aquí”.

Poco a poco aprendió varios oficios, pero en el proceso de aprendizaje vio deficiencias en los trabajos que la gente realizaba.

“Todos los demás detalles que quedan deficiente de los demás empleados, por ejemplo de los pintan, de los que ponen la tablaroca de los que ponen el piso quedan detalles, entonces yo me hice de un grupo, lo entrené y todo para poder desarrollarlos en esta área”.

Se juntó con otros mexicanos e integraron un equipo que ponen en alto a los mexicanos.

“Me ayudó a especializarme y a dar un trabajo de calidad y a aprender a hacer muchas cosas y puse mi pequeña empresa, se llama Deficiencits, de deficiencias, lo que se hace es todo lo contrario”.

Después entró a una constructora en la que se encarga del control de calidad y la atención al cliente.

Enrique vivió en el Floresta, pero hace alrededor de seis años, emprendió el viaje con su esposa, posteriormente se llevó a hermana y a su madre.

En Canadá resalta algo que en México no vio jamás, el respeto.

“Tienes tiempo, tienes tiempo para estar con tu familia, tú sales de trabajar y ya saliste, sales máximo a las 5:00 de la tarde y puedes estar con tu familia, hay parques en todos lados, puedo salir a jugar, puedo subir al autobús con la carriola de mi hija y el autobús se detiene hasta que pueda subir, le ponga los frenos a mi carriola y me pregunte, está usted listo, perfecto y ya se va”.

Como todo mexicano, también extraña algo que no ve por allá, no son picadas, no es la comida, es un espectáculo que apreciaba cuando hay mal tiempo, las tormentas eléctricas.

“La gente te enseña a apreciar todas las estaciones ya que en Veracruz solamente tenemos calor, mucho calor y norte, extraño muchísimo una tormenta eléctrica, eso es lo que más extraño de mi tierra, todavía más que las picadas y los volovanes, una tormenta eléctrica en la playa”.

En su casa cocina de todo, razón por la que no extraña tanto la comida mexicana, pues hace picadas, volovanes, birria, además de que hay lugares donde comprar esos manjares mexicanos en Canadá.

Aunque también añora los chilaquiles capitalinos.

“Lo que sí también puedo extrañas son unos chilaquiles del mercado allá en el DF, picada a la leña”.

En Vancouver paga alrededor del 30 por ciento de impuestos, duele la primera vez el cobro pero ve en que se ocupan los recursos.

“Se paga algo similar alrededor de un 30 por ciento y te duele la primera vez que llega tu cheque y los ves descontados pero abres la llave del grifo de tu casa y el agua es potable. Viví en una casa que no le puse seguro durante 10 meses y nadie jamás entró, dejo abierto mi carro y nadie me ha robado nada”.

En Veracruz y en la Ciudad de México, Enrique se dedicaba al espectáculo y llevaba para todos lados el ambiente jarocho, esa es la motivación que asegura hace falta en Norteamérica, por eso asegura que ha llevado su granito de Carnaval de Veracruz, su alegría.

“La gente hace falta más jarochos en Vancouver, aquí en British Columbia es la provincia un poco más tranquila de todas, entonces vengo a traer mi granito de Carnaval aquí a Vancouver, así que quiero decirles a rodos los jarochos que a donde va un jarocho llega la fiesta”.

Enrique ha progresado en Vancouver, como persona, como empresario y como padre de familia, ha pensado en visitar su tierra veracruzana, pero mientras llega ese día su meta es crecer en aquel país del extremo norte del continente americano, Canadá.

Administrador Impulso Politico

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