CUENQUEÑO PUEDE SER UN FRACASO, SU RUTA ERA ALVARADO-TLACOTALPAN
Por: Aldo Rodríguez Camacho.
Cosamaloapan, Ver., Por el precio de recorrido unitario de 3 mil 900 pesos, que se dio a conocer para navegar alrededor de 100 kilómetros por aguas del río Papaloapan, en el llamado “El Cuenqueño”, en la ruta Tlacotalpan-Otatitlán, el proyecto pinta para ser un posible fracaso, en medio de las buenas intenciones del poderoso súper Secretario de Gobierno, Eric Cisneros.
Ni de pirata o polizón, nadie de se atrevería a navegar, en una embarcación incomoda, cara por viaje, rustica, insegura, con motores de lanchas de pescadores, nada de alta turismo, para recorrer un río que desde Tlacotalpan hasta Otatitlán, solamente presenta descargas de drenajes de baños, de criaderos de cerdos y basureros de cada hogar.
El proyecto podría ser rentable si convierte en una continuidad de la zona de Yates en “El Dorado”, de la Riviera, para embarcar en el bellísimo malecón de Alvarado, donde dicho sea de paso, se hizo el muelle para el corrupto ex gobernador Javier Duarte.
El Cuenqueño, puede navegar desde Alvarado, para desembarcar alto turismo –no mochilero-, en Tlacotalpan, donde se cuenta con un muelle de antaño y la infraestructura turística, para alojar a los visitantes, al menos por espacio de varias horas, por sus atracciones.
En una ruta con dunas, zona de manglares y una parte muy virgen, sin alta población rivereña.
Llegando a Tlacotalpan, a recorrer sus bellas calles con sus casas de mamposteria, conociendo sus edificios patrimoniales, degustando su gastronomía, en una ciudad que tiene todo el potencial turístico.
Incluir a Carlos A. Carrillo, Chacaltianguis, Tlacojalpan y Otatitlán, es de justicia turística, pero los municipios, le quedarían a deber a los visitantes, al no existir condiciones de atracción, para un turismo que pagaría un alto costo por su viaje y que terminaría decepcionado.
Y se quieren presumir las bellezas de Otatitlán, se puede armar un recorrido del Cristo Negro hasta la Isla de Chacalapa.
Pero hay que generar condiciones de infraestructura en los pueblos rivereños.
